Ajedrez en la escuela: buena jugada
Inauguramos esta sección con uno de los programas más renombrados de entre los que han conseguido llevar el ajedrez a la escuela.
Lleva desarrollándose en Estados Unidos desde el año 2000 y su nombre es First Move (literalmente, Primer Movimiento).
Con un buen apoyo detrás, la America’s Foundation for Chess (AF4C) – entidad sin ánimo de lucro – y la mediática Wendi Fischer – a quien los niños denominan «La Reina del Ajedrez», ya que es Lady Gwendolyn en el DVD – han conseguido aumentar la cuota de popularidad del ajedrez y llevarlo a las escuelas, formando además parte del currículum.
Nombre del programa: First Move.
Lugar: Estados Unidos, en escuelas de primaria de 27 estados (cifra tomada de su web el 10 de abril de 2009).
A quién va dirigido: niños de los cursos de segundo y tercero de primaria.
Número de estudiantes inscritos: alrededor de 50.000 (cifra tomada de su web el 10 de abril de 2009)
Objetivos:
Según su web:
1) Integrar el ajedrez como herramienta de aprendizaje en dichos cursos, a lo largo del país para
2) obtener un impacto positivo perdurable en el pensamiento crítico y las habilidades sociales del estudiante y
3) [desarrollar] la aptitud para conseguirlas académicamente.
Dicho en otros términos, creo que vendrían a ser estos:
1) Estimular a través del ajedrez y juegos relacionados el desarrollo de las habilidades cognitivas de alto nivel, puesto que esos cursos representan las edades aproximadas en las que se supone que los niños comienzan a desarrollar tales habilidades.
2) Conseguir que dichas habilidades puedan ser utilizadas en otras áreas de la vida real (transferencia).
Duración: 1 hora a la semana en horario escolar, durante 30 semanas.
Material: Programa de actividades específicamente desarrollado por especialistas en el campo de la educación. Se emplean tableros murales (o de demostración, como ellos dicen, ya que no son de madera y son portátiles), se entregan juegos de ajedrez a todos los alumnos y el seguimiento del programa se lleva a cabo a través de un reproductor de DVD.
Chess in the classroom: Good move
Ajedrez en la escuela: buena jugada
Priscilla Pardini
Traducción: Jorge Barón
Isaiah Richardson, de 8 años de edad, tuvo recientemente algunas noticias que compartir con su profesora de segundo de primaria Kathy Andringa. «Mi papá está consiguiendo promocionar [N.T.: o ascender]» le contó, «precisamente como el peón».
Andringa no podría estar más satisfecha – y no únicamente por el nuevo trabajo del padre de Isaiah. Ha estado enseñando ajedrez en su clase durante tan sólo unas pocas semanas y ya sus estudiantes de la Escuela Cristiana de Sheboygan en Wisconsin, han comenzado a establecer conexiones entre el ajedrez y otros aspectos de sus vidas.
«Por ejemplo, están tomando una habilidad que han aprendido en clase de ajedrez – resolución de problemas [N.T.: problem solving, término muy frecuente en este campo], o pensamiento lógico, o trabajar dentro de una cuadrícula, y relacionándola con su tarea escolar», dice Andringa. «Es asombroso».
Isaiah y sus compañeros de clase se encuentran entre los más de 15.000 estudiantes de segundo y tercero de primaria de 14 estados que actualmente aprenden ajedrez a través de First Move, un currículum desarrollado por la America’s Foundation for Chess (AF4C), una organización sin ánimo de lucro con sede en Kirkland, Washington, fundada en el año 2000 para promocionar el ajedrez y la cultura en las escuelas americanas. La otra escuela de Wisconsin que utiliza actualmente el programa es St. John Kanty, en Milwaukee.
Wendi Fischer, vicepresidenta de la America’s Foundation for Chess (AF4C), dice que First Move utiliza el ajedrez como herramienta de aprendizaje para enseñar habilidades de pensamiento de alto nivel [N.T.: habilidades cognitivas de alto nivel].
«Los chicos ven el ajedrez como un juego, y a los de segundo y tercero les encanta jugar partidas», dice Fischer, una antigua profesora. «Pero, inherentes al juego del ajedrez están habilidades tales como aprender a pensar hacia adelante, ver relaciones y ver patrones.»
Hay una conexión particularmente fuerte con las matemáticas, dice Fischer. En la Lección Uno, por ejemplo, cuando los estudiantes aprenden sobre el tablero de ajedrez están siendo enseñados sobre cuadrículas [N.T.: rejillas, literalmente] y coordenadas.
«Esto es -pre-álgebra», dice Fischer. «Están actualmente aprendiendo a pensar en términos de los ejes X e Y.» Ese mismo conocimiento también ayuda a los estudiantes a dominar lecciones de geografía sobre habilidades de cartografía.
Fischer dice que el programa está enfocado a segundo y tercero de primaria porque a esa edad los chicos están comenzando a construir los cimientos para las habilidades cognitivas de alto nivel. Hay también razones para creer que es menos probable que las niñas que son introducidas en el ajedrez a temprana edad pierdan interés en las matemáticas y la ciencia, con respecto a sus compañeras que no juegan al ajedrez.
Diseñado para complementar un currículum escolar, First Move se enseña una vez por semana, en lecciones de una hora, durante 30 semanas.
El programa, que llega en un DVD, incluye juegos de ajedrez para la clase entera, un tablero mural [N.T.: o tablero de demostración], materiales para el entrenamiento de los profesores, acceso a una comunidad de ajedrez online y los servicios de un tutor personal de ajedrez que regularmente se entrevista con el profesor de la clase. Cada clase también recibe un reproductor de DVDs. El coste del primer año del programa para una clase es de 600 dólares.
Fischer dice que currículum First Move fue creado de tal forma que los profesores que no jugaban al ajedrez pudieran enseñar el juego satisfactoriamente a sus estudiantes. De hecho, ella estima que el 95% de los profesores que ahora enseñan First Move no eran jugadores de ajedrez cuando comenzaron el programa. Puesto que todas las lecciones están en el DVD, los profesores de la escuela funcionan «más bien como transmisores, y aprenden con los niños».
El programa avanza lentamente. Las piezas de ajedrez, por ejemplo, son introducidas una cada vez. Cada lección incluye instrucción sobre una nueva habilidad o concepto vía DVD, demostraciones realizadas por el profesor de la clase y actividades de los estudiantes.
En un plazo de tres semanas, los estudiantes están jugando la «partida de peones», una variante del ajedrez que se juega solamente con los peones. «Ellos mueven sus peones hacia el otro lado del tablero, capturando los peones del otro jugador», dice Fischer. «Los estudiantes aprenden el valor de alinear sus peones en diagonal para sostenerse mutuamente y que así el de atrás apoye al de adelante.»
En otra partida, El Corral del Caballo, los estudiantes sitúan un caballo en el centro del tablero y entonces lo rodean con un «corral» formado por peones de diferentes colores. Objetivo de la partida: buscar un camino para que el caballo «salte» fuera del corral y luego capture un peón en cada siguiente movimiento. Habilidad subyacente que se está enseñando: la habilidad para pensar hacia adelante.
Al final de la última lección, según Fischer, los estudiantes no sólo saben jugar al ajedrez, «con todas las estrategias y tácticas que les acompañarán durante la partida,» sino que también «son mucho mejores pensadores.»
Corey Navis, director de Sheboygan Christian School, dice que ha llegado a estar tan impresionado con los beneficios que el ajedrez tenía para ofrecer que organizó un club de ajedrez [en horario extraescolar] el último año.
«Ni siquiera yo soy jugador de ajedrez, pero podía ver que estaba ocurriendo [algo similar al] pensamiento profundo – la clase de pensamiento que nosotros, como educadores, estamos siempre tratando de conseguir,» dice Navis.
Colocar First Move en su lugar parecía el próximo paso lógico. «Durante una hora a la semana creemos que estamos dando a los chicos, potencialmente, herramientas que podrían cambiar la forma en la que piensan sobre el mundo que les rodea, para siempre.»
Una beca de la Wisconsin Scholastic Chess Federation financió el coste del programa.
En St. John Kanty, la profesora de tercero Victoria Marone enseña el currículum First Move a 29 estudiantes de segundo y tercero. «Están realmente estusiasmados con ello», dice Marone, que está aprendiendo ajedrez junto con sus estudiantes. «Piensan que es guay».
Ella describe el curriculum First Move como «muy bien estructurado», y «muy bien presentado». Se enteró del programa a través de un artículo en las Noticias Escolares el último año. Donaciones de la St. John Kanty Holy Name Society y la tienda de segunda mano de la parroquia financiaron el programa.
Marone tiene altas expectativas para First Move. Estaría emocionada, dice, si sus estudiantes pudieran aprender a «perseverar, resolver problemas y hacer el esfuerzo [necesario] para comprender algo.»
Cree que el aprendizaje del ajedrez podría también aumentar la autoestima [N.T.: o confianza en uno mismo] de los estudiantes, algunos de los cuales son estudiantes de inglés y tienen que esforzarse en clase. «Espero que aprender ajedrez les inspire para darse cuenta de que pueden aprender cosas difíciles,», dice. «Si juegas al ajedrez ganas la reputación de ser inteligente.»
Fischer dice que esto es cierto.»El ajedrez tiene una marcada asociación con ser inteligente,» dice. «Y en segundo y tercero a los chicos les gusta ser inteligentes.»
Además, Fischer sabe que crecientes reclamaciones sobre la responsabilidad educacional, incluyendo más y más énfasis en las puntuaciones de los tests estandarizados, podrían conducir a alguno a reparar en el sentido común de gastar una hora a la semana de tiempo de clase en ajedrez. Y, aunque admite que los test estandarizados no testean estudiantes de ajedrez per se, sostiene que «todas las habilidades que enseña el ajedrez están en los test estandarizados».
[N.T.: sobre esta párrafo y temas relacionados con el Cociente Intelectual, los tests estandarizados, etc., hablaremos críticamente en más de una ocasión…]
Según Fischer, el 89% de los profesores que han usado First Move dice que es un uso valioso del tiempo de clase; el 91% lo describe como fácil de utilizar y sencillo para el profesor.
Isaiah sostiene que jugar al ajedrez es fácil, aunque «tienes que pensar un montón» y «aprender estrategias para que sepas cómo mover las piezas.»
A su madre, Nancy Richardson, le gusta el hecho de que Isaiah y sus compañeros de clase están abordando complejas habilidades de ajedrez a una edad tan temprana.
«Es bueno para sus cerebros,» dice, «estar pensando sobre problemas y resolviéndolos, y luego aplicar aquellas habilidades a otras situaciones.»
Lo que a Isaiah más le gusta del ajedrez, sin embargo, es que «es divertido y soy realmente bueno en ello.»
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