Proyecto de ajedrez escolar en Perú: cuando la educación llega al límite (2)
Los llamados Informes PISA (Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) se basan en el análisis del rendimiento de estudiantes a partir de unos exámenes mundiales que se realizan cada tres años y que tienen como fin la valoración internacional de los alumnos (Wikipedia).
Pues bien, los resultados de los estudiantes peruanos en el Informe PISA 2000 ¡fueron realmente aterradores! Perú quedó, en promedio, el último de los 43 países en matemática, lectura y ciencias, con unas cifras que realmente – o eso creo yo – son para asustar:
Según las organizaciones encargadas del proyecto, «las evaluaciones se centran en examinar cómo aplican los estudiantes los conocimientos y las aptitudes a las tareas que son relevantes para su vida futura, más que en la memorización de un tema de conocimientos»
Así que, en 2003, los centros educativos debieron adoptar el Plan de Emergencia Educativa aprobado por el Gobierno, con vigencia hasta el año 2021. Se intentaba, entre otros, fortalecer aspectos como la comprensión lectora, el pensamiento lógico-matemático y el desarrollo de valores.
Así, pues, parece un proyecto bastante adecuado para este tipo de temas, ¿no? ¡Recordemos los claros resultados positivos de las investigaciones de ajedrez y educación, en cuanto a la mejora en la capacidad lectora!
Dicho en palabras de Uziel, «el Proyecto permite realizar variaciones con respecto a la matemática y lenguaje«.
«Enseñar a pensar es la finalidad básica de la pedagogía y de todos los buenos sistemas de enseñanza«, señala el Proyecto. ¡Más claro el agua!
Respecto a las ventajas de aprender mediante juegos también se remarca:
«Piaget dice que el juego constituye una manera específica de funcionamiento de la inteligencia infantil, que forma parte de su proceso de adaptación a la realidad.» Los juegos crean motivación en el estudiante, clarifican conceptos y procesos difíciles, ayudan en el aprendizaje social y a integrar diferentes procesos de capacidad. Los juegos son lo suficientemente flexibles para satisfacer varios objetivos educacionales a la vez. Son activos y participativos.
Así, pues, tratamos de cubrir estas tres preguntas con buenas respuestas:
– ¿QUÉ SABEMOS DEL PROBLEMA?
– ¿CÓMO PODEMOS SOLUCIONAR EL PROBLEMA?
– ¿PARA QUÉ QUEREMOS SOLUCIONAR EL PROBLEMA?
- No me queda muy claro si estos niños están jugando… pero me parece ver la camiseta de fútbol de… ¡España!
Veamos un breve esquema con algunas ideas:
a) Aprendizajes de los alumnos –> afectados por numerosos factores distractores –> drogadicción, embarazos precoces, deserción escolar, alto índice de niños trabajadores –> baja el rendimiento académico (justamente en las áreas Lógico-matemática y Comunicación integral).
b) A los niños no se les presentado una alternativa para mejorar su rendimiento académico en estas áreas, donde –> se les motive a pensar y razonar para –> invertir mejor su tiempo en actividades generadoras de aprendizajes significativos como –> lecturas, ejercicios de razonamiento y analogía matemática, que –> originen recuerdos duraderos.
Así, pues, las ideas básicas consisten en:
– Proponer ante el Ministerio de Educación la propuesta educativa del ajedrez escolar como área optativa dentro del currículum escolar de primaria – secundaria.
– Evaluar a través de fichas integrales el avance del proyecto a traves de baremos previamente validados por los expertos.
* Respecto a los baremos y factores (o variables) adecuados para esta evaluación y su adecuada medición cualitativa y cuantitativa hay diferentes puntos de vista. Pero, ¿no sería más aburrido si no hubiera debate? :)
– Capacitar a los docentes en esta propuesta educativa en todo el territorio nacional, ya que es flexible y diversificable.
* Punto complejo en muchos países, si pensamos de cara a la introducción del ajedrez en el currículum.
– Proponer ante la comision de educación del Congreso la propuesta del ajedrez escolar con miras a proponerla como área de estudio dentro del currículum nacional.
– Dotar de material logístico para la difusión y promoción de esta propuesta: programas, bibliografía, mesas, sillas y material de juego (la inversión es mínima).
– Recoger información estadística de acuerdo a los avances obtenidos corto, mediano y largo plazo.
En definitiva, mi opinión (Jorge) es que pueden analizarse Proyectos de ajedrez de todo tipo y ver cómo se integrarían en los respectivos países según sus necesidades educativas – si las tuvieren – …
¡pero creo que es difícil encontrar, más allá de los países del Tercer mundo, un caso más claro de un ojal hecho a medida de la aguja!
Dada la situación, la pregunta adecuada no parece ser «¿por qué debería hacerse?» sino «¿POR QUÉ NO debería hacerse?»
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