Zugzwang: cuando cualquier jugada nos hace perder
Ayer, durante el entrenamiento – no me gusta decir «clase» :) – del grupo de perfeccionamiento, Alex recordó una palabra alemana relacionada con el ajedrez que había escuchado y cuyo significado no tenía completamente claro: Zugzwang. La traducción libre de este concepto viene a ser «cualquier jugada que hagas provoca que pierdas«, ¡aunque en esa misma posición – antes de mover – eso igual ni se aprecie!
Sólo restaba mencionar algunos ejemplos claros de esta situación tan particular en el ajedrez.
Unos minutos antes de que llegara la gente había estado revisando el «menú del día»: los conceptos y temas de ajedrez que tocaríamos. Al ir buscando el material había tropezado con una base de partidas que contenía uno de los «instrumentos secretos» más potentes para afianzar algunos conceptos: los estudios de ajedrez .
Se trata de posiciones compuestas (no tomadas de partidas de ajedrez reales) que muestran algún tema de forma muy estética y – por lo general – inesperada y espectacular. Algo así como mostrar que, igual que en la vida real, no todo es lo que parece.
Dichas posiciones las había introducido manualmente en la base desde un antiguo libro de ajedrez que había tenido el privilegio de tener entre las manos. El autor era nada menos que Henrikh Kasparian y el libro mostraba posiciones basadas en el tema de «dominación»: ¡una pieza podía tener muchas casillas para mover, pero en cualquiera de ellas resultaría atrapada!
Así, rescaté en ese momento el siguiente estudio de ajedrez relacionado con el Zugzwang:
Isenneger, Gunst in memoriam, 1959
Las blancas tienen material de ventaja: un caballo a cambio de un peón. Pero si las negras consiguen cambiar el último peón blanco – avanzando con e5 – las piezas restantes no permitirán hacer jaque mate, conduciendo la partida a un empate. La última posibilidad que queda para evitar ese cambio de peones es controlar esa casilla con el caballo, pero parece una locura…
1.Cd7 Ab5!
¡Ahora el caballo blanco no puede moverse porque el rey blanco quedaría en jaque (del alfil), y además no podemos defenderlo! Es lo que se llama una «clavada», con ganancia de la pieza clavada incluida. Sin embargo, ¡ahora sucede algo inesperado!
2.Rd8! Axd7
3.Ac7+ Rc6
4.Ae5!!
¡Zugzwang! Haga la jugada que haga el negro pierde su alfil… ¡y la partida!
En mi experiencia en torneos ha tenido algún ejemplo de este importante concepto. El que recordé fue el siguiente, de una partida jugada en Jaén, en 1996:
Yo jugaba con las piezas negras. ¡Lo único que hace que las negras ganen es que las blancas conservan el peón de g2! Si no, el empate sería el único resultado. Lo que ocurre ahora es que cuando las blancas son forzadas a mover ese peón… ¡el peón negro le come y cambia de columna!
Eso se consigue con 1… Ag1! y ¡Zugzwang!
2.g4 hxg3 (el peón negro come al blanco al paso, como si sólo hubiera movido una casilla). Ahora el blanco dispone de una nueva jugada de peón… 3.h4 g2 mate.
Otros estudios muestran el ejemplo límite del Zugzwang en un tablero de ajedrez:
Juegan las blancas y su objetivo es hacer jaque mate en un máximo de dos jugadas. Para ello utilizarán un concepto particular de Zugzwang: ¡la obstrucción! Esto se produce tras 1.Da5!, trasladando la dama de lado a lado del tablero.
Lo que sucede ahora se muestra con las casillas marcadas en color verde. Muevan la pieza que muevan las negras obstruyen a la pieza que defiende una de esas casillas. Entonces la dama mueve a esa casilla – o bien el caballo a f5 – y jaque mate. Compruébenlo!! :)
Y la única jugada que no pierde el control sobre esas casillas… ¡resulta que obstruye el único camino de escape del rey negro!
tras 1… Ac5 sigue 2.Da1 mate! ya que el rey no puede comerse su propio alfil…
En definitiva: un concepto importante en una partida de ajedrez. Puede no utilizarse a menudo, ¡pero nunca debe olvidarse!
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